Cuando yo me case, estare ya bordeando la base tres, pues creo que en esa etapa de la vida se es mas accesible el matrimonio para la mujer de hoy, y no tan jovenes e ingenuas de la vida como en los tiempos de nuestros abuelas y madres…¿felices tiempos aquellos? Para nada, es mas quien sabe si nuestro padre fue el hombre DE LA VIDA de nuestra madre, solo papito Dios lo sabe.
Cuando yo me case sere la mujer mas dichosa frente a los ojos de las vecinas envidiosas, tendre una enorme casa de dos pisos, con cochera, un automovil no del año, pero respetable, un gran danés que me acompañe cuando mi amado esposo se encuentre fuera de la ciudad y unos gatos ( porque yo amo los gatos desde pequeña) todos conviviendo bajo el mismo techo cual atenta mirada de sanmartincito.
Mi esposo abogado como yo , o quizas medico o ingeniero no lo se, pero jamas debajo de mi mismo estatus social, ni modo , ni hablar, no way…sera le hombre mas comprensivo de la faz de la tierra,no me celara, ni me dira uqe ropa usdar ni como comportarme cuando vayamos a reuniones sociales o cokteles y jamas me hara escenitas patetitas como los que estan acxostumbrados los macho men de hoy. No me jodera cada vez que quiera ver mi telenovela favorita y él la final de la Copa Libertadores. No dejara sus calzoncillos mojados en el baño ni tirara sus calcetines en todo el dormitorio. No comera con la boca abierta ni eruptará ( que asco!). No se ira de juerga los fines de semana con sus amigotes del barrio y no me tendra que pedir explicaciones sobre los gastos diarios o de la semana porque allá en Topi o en Saga o Ripley nunca falta aquella prenda que me llama la atención, esa cartera fantastica que combine con mis zapatos, ese perfume de aroma delicioso y elegante que me falte, porque todos los de Givencchi los tengo.
Iremos a cenar todos los fines de semana a un restaurante lujoso, y en los dias de verano bajaremos a la playa para pasar pequeñas e instantaneas lunas de miel.
Tendre un trabajo estable en oficina y él tambien, por supuesto, nos veremos a la hora del almuerzo para comer juntos y la hora de salida me recogera para regresarnos a nuestro nidito de amor.
Todo sera dicha y felicidad hasta la llegada de nuestro primer bebé, si es niño se llamará como su padre pues mi éste tiene el nombre del suyo, para no perder la tradición, y si es niña se llamará Susana y luego el nombre que deseerle ponerle su papito. Viviremos felices para siempre con nuestrso hijos, nietos y bisnietos.
En eso despierto y recupero la memoria, todo esa infame pesadilla que soñe y que jamas desearia que se transporte a la realidad, tan vilmente deseable.
Cuando yo me case sere la mujer mas dichosa frente a los ojos de las vecinas envidiosas, tendre una enorme casa de dos pisos, con cochera, un automovil no del año, pero respetable, un gran danés que me acompañe cuando mi amado esposo se encuentre fuera de la ciudad y unos gatos ( porque yo amo los gatos desde pequeña) todos conviviendo bajo el mismo techo cual atenta mirada de sanmartincito.
Mi esposo abogado como yo , o quizas medico o ingeniero no lo se, pero jamas debajo de mi mismo estatus social, ni modo , ni hablar, no way…sera le hombre mas comprensivo de la faz de la tierra,no me celara, ni me dira uqe ropa usdar ni como comportarme cuando vayamos a reuniones sociales o cokteles y jamas me hara escenitas patetitas como los que estan acxostumbrados los macho men de hoy. No me jodera cada vez que quiera ver mi telenovela favorita y él la final de la Copa Libertadores. No dejara sus calzoncillos mojados en el baño ni tirara sus calcetines en todo el dormitorio. No comera con la boca abierta ni eruptará ( que asco!). No se ira de juerga los fines de semana con sus amigotes del barrio y no me tendra que pedir explicaciones sobre los gastos diarios o de la semana porque allá en Topi o en Saga o Ripley nunca falta aquella prenda que me llama la atención, esa cartera fantastica que combine con mis zapatos, ese perfume de aroma delicioso y elegante que me falte, porque todos los de Givencchi los tengo.
Iremos a cenar todos los fines de semana a un restaurante lujoso, y en los dias de verano bajaremos a la playa para pasar pequeñas e instantaneas lunas de miel.
Tendre un trabajo estable en oficina y él tambien, por supuesto, nos veremos a la hora del almuerzo para comer juntos y la hora de salida me recogera para regresarnos a nuestro nidito de amor.
Todo sera dicha y felicidad hasta la llegada de nuestro primer bebé, si es niño se llamará como su padre pues mi éste tiene el nombre del suyo, para no perder la tradición, y si es niña se llamará Susana y luego el nombre que deseerle ponerle su papito. Viviremos felices para siempre con nuestrso hijos, nietos y bisnietos.
En eso despierto y recupero la memoria, todo esa infame pesadilla que soñe y que jamas desearia que se transporte a la realidad, tan vilmente deseable.
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