De porque te quiero como te quiero? Eso aun no lo sé, reconosco tristemente que aunme quedan duras batallas para entender esa revelacion, es algo que no logro explicar, te adverti que no soy muy buena ora que escrita…pero al escribirte a ti me doy cuenta que tampoco soy muy buena escrita…tal vez en código Morse.
De porque cada vez que miro al cielo veo tus pecas, tu abundantes y planetarias pecas, esas que cada vez que me porto mal, estan ahí, asechandome a los lejos, mirandome con prudente espanto y rechazo…con una crueldad indiscreta.
De porque cada vez que escucho alguna cancion que te gustaba y a la cantabas, ahora me gusta a mí, hasta me conpre un cd para tenerte mas presente, para tenerte mas cerca de mi aparato auditivo, cerquita cerquita .
De porque cada vez que consumo colesterol en forma de salchipapas, recuerdo tus ganas locas de alimentarte, sin mostaza, por supuesto, tus ganas de no ser una cifra mas de desnutricion del tercer mundo, tus ganas de ganarle a la pobreza consumiendo comida chatarra.
Porque cada vez que me cuestiono y me valoro, haciendo cual divagaciones absuras como Aristóteles en el agora, recibo una paliza mental y emcional como él recibia de su amada Hiparkia.
Pero tu no eres Hiparkia, y no quiero que lo seas, nunca, jamas.
Las canciones romanticas y esa brutalidad emocional nunca me han gustado, pero cuando las escucho contigo, aflora mi segunda personalidad…soy bipolar.
Todo lo que detesto se convierte en obsecion, todo lo que rechazo se convierte en capricho, todo por lo que alguna vez creí, se fue al tacho de la basura corazonal conjuntamente con mi orgullo, mi sensatez, mi objetiva realidad y ganas de creer en la vida.
Te escribo esto porque, amenaza aparte, me pediste amablemente cual niña pide un caramelo, una prueba de mi amor…espero que estes satisfecha.
Yo no lo estoy.
Hasta que no vea tu rostro leyendo estas letras vanas.
Con estima y consideracion.
Tu Isabell Allende del 204.
De porque cada vez que miro al cielo veo tus pecas, tu abundantes y planetarias pecas, esas que cada vez que me porto mal, estan ahí, asechandome a los lejos, mirandome con prudente espanto y rechazo…con una crueldad indiscreta.
De porque cada vez que escucho alguna cancion que te gustaba y a la cantabas, ahora me gusta a mí, hasta me conpre un cd para tenerte mas presente, para tenerte mas cerca de mi aparato auditivo, cerquita cerquita .
De porque cada vez que consumo colesterol en forma de salchipapas, recuerdo tus ganas locas de alimentarte, sin mostaza, por supuesto, tus ganas de no ser una cifra mas de desnutricion del tercer mundo, tus ganas de ganarle a la pobreza consumiendo comida chatarra.
Porque cada vez que me cuestiono y me valoro, haciendo cual divagaciones absuras como Aristóteles en el agora, recibo una paliza mental y emcional como él recibia de su amada Hiparkia.
Pero tu no eres Hiparkia, y no quiero que lo seas, nunca, jamas.
Las canciones romanticas y esa brutalidad emocional nunca me han gustado, pero cuando las escucho contigo, aflora mi segunda personalidad…soy bipolar.
Todo lo que detesto se convierte en obsecion, todo lo que rechazo se convierte en capricho, todo por lo que alguna vez creí, se fue al tacho de la basura corazonal conjuntamente con mi orgullo, mi sensatez, mi objetiva realidad y ganas de creer en la vida.
Te escribo esto porque, amenaza aparte, me pediste amablemente cual niña pide un caramelo, una prueba de mi amor…espero que estes satisfecha.
Yo no lo estoy.
Hasta que no vea tu rostro leyendo estas letras vanas.
Con estima y consideracion.
Tu Isabell Allende del 204.
1 comentario:
Hola, quien seas. En realidad no tengo la menor idea de lo que escribes en tu blog, pero me llamó la atención horrores la presentación de tu blog. La sinceridad tu blog, quise decir. Desde Lima, un abrazo.
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